Cámara lenta
Te espero
entre luz estroboscópica
no puedo arrancarme
el peso
el hueco
la espera
que hoy
mañana
este año
algo va a pasar
algo va a llegar
un abrazo
una mirada
una palabra
como las de antes
pero
nada
entre luz estroboscópica
no puedo arrancarme
el peso
el hueco
la espera
que hoy
mañana
este año
algo va a pasar
algo va a llegar
un abrazo
una mirada
una palabra
como las de antes
pero
nada
posted by e. at 3/02/2005 04:46:00 PM
7 Comments:
Hoo... este año ya no esperaré más... y si tienes razón, el vaso es muy pasivo... mhmm hay que ser cuchillo de una.. de dos y de tres!... este es mi año del NO.
NO quiero contigo
No me hagas mas daño
No quiero que me dejes
No quiero que sólo tu decidas
No me quedare tranquila
De una u otra forma me siento cercana a tus poemas, nose porque... pero sigue siendo extraño. GRacias por estos bellos post. Un abrazo grandote, byes byes!
Sí, mi corderita, estamos tan asustadas, nos faltan tantas cosas para ser felices que no nos queda otra que largarnos a reir batiendo las alas y sin importar la caída.
Besitos muy livianos.
Chaoooo.
Después de tanto golpe a mi pobre corazón ya no quiero esperar más. No quiero esperar a ese hombre de ojos pronfundos, no quiero esperar la felicidad, no quiero esperar a que la vida se arregle.
Parece que la solución está en la fuerza de cada uno.
Besos.
La pequeña colibrí
been there sic¡¡
¡Ya me cansé de esperar! ¡Ya no quiero seguir! ...Voy a tratar de seguir los propósitos de Cloe y de Colibrí, a ver qué tanto aguanto... Y los del ángel, me voy a reir batiendo mis pestañas largas de Cordelia (a falta de alas)...
Jisuscraist: Gracias por visitar, bienvendido siempre...
Por qué eres feliz cuando tienes su atención o la de los demás?
¿Por qué soy feliz cuando tengo su atención o la de los demás? No necesito la atención de nadie para ser feliz. Mentira, necesito mi atención para ser feliz, con eso me basta. Pero hay veces que la atención de alguien en específico no me resta felicidad. ¿Por qué lo espero? ...Esa es una buena pregunta... Aunque, la verdad es que soy feliz sin él, lo sigo extrañando. Es la meritita verdad. Alguien, a quien pensaba como muy inteligente, me dijo: “cerraste la puerta, pero no le has puesto seguro”... Esa es la historia.
¿Por qué no firmas tú? Te prometo que te voy a contestar igual de todas formas... e.
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